El robot Da Vinci, la técnica más evolucionada de la cirugía mínimamente invasiva, nos ofrece una visión hasta 10 veces aumentada del campo operatorio en 3 dimensiones y anula el temblor de las manos, permitiéndonos realizar maniobras más seguras, precisas y firmes. Esta técnica cuenta con importantes ventajas para el paciente, pues disminuye el riesgo de infección, reduce el dolor post-operatorio, acorta la estancia hospitalaria y se tiene una recuperación más rápida.
